A día de hoy todavía son muchas las personas que me preguntan que para que sirve esa “bola”.
Son bosus. Son muy similares en apariencia a las convencionales fitball, pero los bosus tienen una gran particularidad, ya que se puede trabajar con ellos tanto por su lado de semiesfera de goma como por su base plana rígida. De ahí el significado de su nombre “Both Sides Up” (ambos lados hacia arriba).
Las ventajas y beneficios son múltiples, pero intentaré resumir las razones por las que incorporo este elemento en mis entrenamientos:
– Potencia nuestro equilibrio: trabajar sobre una base inestable multiplica la activación muscular al encontrarnos en constante estado de desequilibrio por lo que estamos implicando en mayor medida que trabaje la musculatura del core.
– Previene lesiones: fortalece y refuerza las articulaciones y ligamentos y si existe lesión contribuye a la rapidez de su rehabilitación sobre todo en rodillas y tobillos.
– Mejora de control postural: se mejora la concentración en la postura siendo más consciente de ella y evitando dolencias por la adopción de malas posturas de la zona lumbar.