Sigo mi instinto desde 1982, y ese mismo era el que me decía que en la vida solo hiciera aquello que amaba. Así que decidí que quería dedicarme a lo que realmente me hacía feliz, el deporte. Desde hace ya varios años puedo transmitir a todos mis alumnos la pasión por el movimiento.
Soy soñador, honesto, cercano, eterno alumno, constante inconformista, buscador de retos.
Mi experiencia profesional me reafirma en mi pensamiento de que es fundamental hacer saber a cada persona lo especial que es, para así poder sacar lo mejor de sí mismo.
Busco la motivación y el bienestar de cada una de las personas que deciden comenzar a entrenar conmigo. Solo de esta forma podremos conseguir todos los objetivos que se propongan.
Y cuidar de esta manera lo más importante que cada uno tiene, la salud.